Según informan varias páginas web,
Windows 10 añade nuevas funciones pero a cambio de pagar un precio. El nuevo
Windows recopila muchísima información personal y la manda a la nube, información que puede ser capturada desde el micrófono y el teclado entre otras fuentes.
Si bien parece que se pueden desactivar muchas de estas fugas, no se sabe muy bien qué y cómo sale de nuestros ordenadores, información que va a parar a servidores donde se procesa y analiza y con qué finalidad exactamente. Además mucha gente se pregunta si la cámara o el micrófono están realmente apagados y no somos espiados por ellos mismos, agencias gubernamentales o si podemos ser vulnerables a ataques de
hackers que puedan acceder a nuestros dispositivos desde fuera y utilizarlos contra nosotros mismos.
